En noviembre del 2014 Constanza caminaba por Apoquindo, una avenida bastante transitada en Santiago de Chile, de reojo vio un perro cruzando la calle y poco después un grupo de personas volteando a la avenida, para su sorpresa !el perro había sido atropellado! el conductor que lo hizo sólo siguió de largo. El perro de alguna manera logró arrastrase a la acera.
Fue en ese momento que Constanza decidió no quedarse ajena a la tragedia, aunque iba caminando, contacto a un amigo que tenia transporte para poder recogerlo, aunque pasó varias horas después, el perro aun estaba en el mismo lugar, sin moverse, como resignado, aunque seguramente por dentro tenia mucho dolor 🙁
Ya en el veterinario se determinó que Rocky (así lo bautizaron) se había fracturado el Femur. Constanza pagó por su operación y cuando lo dieron de alta decidió llevarlo a casa, para empezar su recuperación, ese fin de semana ya en casa Rocky no disimulaba su alegría, de aquella del tipo de estar agradecido por tener techo, comida y amor 🙂
Rocky no disimulaba su alegría, de aquella del tipo de estar agradecido por tener techo, comida y amor 🙂
Sin embargo llegó el Lunes y Constanza tenia que salir a la pega (a trabajar) y lamentablemente al regresar encontró a Rocky con la pata colgando de nuevo, de alguna manera los tornillos de su operación se habían salido! probablemente por el esfuerzo que Rocky hizo al tratar de buscarla cuando se fue.
Constanza volvió a llevarlo al veterinario, donde se determino necesitaba de nuevo ser operado. En esta ocasión Constanza decidió llevarlo a un refugio en la zona de Lampa, que le habían recomendado, donde podrían volverlo a operar y cuidarlo para que su fractura sanara por completo, sin embargo no obtuvo lo prometido y después de un mes Rocky aun tenia la fractura.
Constanza lo volvió a tomar en su cuidado, y le recomendaron un nuevo veterinario Leonel Cortez cuya clínica veterinaria Fonomascota está en ubicada en Rancagua, Sebastian Elcano 485. Afortunadamente este veterinario no sólo le cobro una fracción del costo de la operación sino también lo cuido por tres semanas para asegurarse que la fractura sanara al 100%.
¡Gracias Leonel Cortez de la clínica Veterinaria Fonomascota finalmente Rocky sanó!
Después de recuperado, Rocky se quedó en una pensión de la misma zona, en la que ha estado muy bien cuidado y ha tenido una rehabilitación completa no solo física sino psicológicamente, ya que en este refugio convive con otros perros y animales, el único vestigio de su sorprendente recuperación ha sido un cojeo en su pata operada.
Rocky es un perro de aproximadamente 2 años, cariñoso, sociable con personas, otros perros y gatos, buscando una familia que lo adopte.
Rocky se encuentra esterilizado con todas sus vacunas y desparacitado. Informes de adopción al correo: constanzacomunicaciones@gmail.com
Esta historia de amor es un ejemplo a seguir, esperamos cada vez sea más frecuente seres humanos como Constanza que decidan no ser parte de la indiferencia hacia una animal que necesita ayuda.
Estamos seguros que quien le de a Rocky una hermosa familia no se arrepentirá, un perro rescatado es el más agradecido y la familia que lo adopte y ame tendrá una gran satisfacción todos los días de su vida. En Perro Contento hemos vivido de primera mano esta experiencia, y no hay día que no tengamos ese sentimiento de satisfacción de haber cambiado el mundo a un perro que lo necesitaba, si quieres conocer la historia haz click aquí
