Esta historia a diferencia de Tarzan, es real. Oxana Malaya es una mujer de 30 años de edad con trastornos psiquiátricos a causa de un abandono que sufrió cuando tenía tan solo 3 años de edad.
Sus padres sufrían de alcoholismo, por lo tanto una noche decidieron dejarla fuera de la casa. Mientras ellos dormían (o bebían) ella se fue gateando hasta encontrarse con una manada de perros cerca de una granja en el valle de Novaya Blagoveschenka en Ucrania.
Nadie fue a buscarla, ni si quiera sus padres alcohólicos notaron su ausencia, por lo tanto, ella se mantuvo en ese lugar donde se encontraba cálida y donde se alimentaba de carne cruda junto con su nueva familia.
Con el tiempo, Oxana fue olvidando su lenguaje y tuvo que aprender a sobrevivir como miembro de su nueva familia. Oxana Malaya paso 5 años de su vida de niña criada por perros hasta que fue encontrada en 1991 cuando alguien reportó a una niña que parecía que vivía con una familia de perros.
Oxana apenas podía hablar, y corría en “cuatro patas”, ladrando e imitando a su familia una manada de perros. A pesar de todas las personas que trataron de ayudarle en un principio todos los intentos fueron inútiles ya que ella ya no se consideraba parte de su especie.
Con el tiempo, Oxana fue trasladada a un orfanato donde le enseñaron a hablar, a caminar con sus dos pies, a comer con las manos, y con mucha paciencia inclusive pudieron mostrarle como hablar como persona.
Actualmente ella se encuentra viviendo en un asilo donde contribuye al cuidar un ganado que posee el establecimiento. Oxana ha logrado reintegrarse a la sociedad e inclusive ya tuvo una pareja sentimental la cual termino la relación con ella tras enterarse de esta triste historia.