Es sabido por todo el mundo que los perros y los olores están altamente ligados, un perro puede reconocer miles de olores distintos.
Un estudio en la universidad de Emory en Georgia entrenó a 12 perros para que los perros estuvieran conscientes mientas les hacían un escáner cerebral, y estudiaron una zonas del cerebro de los perros llamada “caudate” que está relacionada por la activación de los olores. Cuando el perro detecta un olor humano el “caudate” se activa, sin embargo no se activa ante el olor de otros perros. Esto demuestra que tienen una zona específica del cerebro que reacciona con el olor de un humano.
“Como conclusión esta respuesta se puede tomar como una respuesta emocional positiva en el animal al recibir el olor humano”. Apunta el jefe de las investigaciones Grogory Berns.
Esta región del cerebro tan especial existe en otros mamíferos como los humanos y está relacionada a refuerzos positivos. Lo cual haría que los perros sientan alegría al oler a los humanos especialmente a sus amos, cuyo olor es el que más les gusta.
Cuando un perro huele a un humano su cerebro le está diciendo “ahora van a ocurrir cosas buenas” y es debido a siglos de evolución juntos. Humanos y perros estamos íntegramente relacionados a lo largo de nuestra evolución y sociedad.
El profesor Bern incite en la similitud de ambos, humanos y perros en la estructura y región de la zona del cerebro empleada. Una estructura llena de receptores de dopamina. También En los perros se activaba esta zona al ver una mano señalando comida ¿curioso verdad?
Este estudio no demuestra que los perros amen a los humanos, pero sí demuestra que nos relacionan con actividades positivas, y por tanto puede generar emociones caninas positivas.
La capacidad de recibir, percibir, y experimentar emociones positivas de un perro como amor, y apego, significa que al menos a nivel científico, las de los perros, son comparables a los experimentados en un niño humano experimenta con sus padres o con otras personas.