Cuando Kaitlyn llegó a su apartamento de Baltimore, Maryland, el primer signo de que algo andaba mal era el silencio. Fue así como se dio cuenta de que su perra Knox no estaba en casa. Pero gracias a las redes sociales, el perro robado regresó a casa.
Todo estaba desordenado en la casa, la correa y el arnés del perro estaban desaparecidos. Alguien había robado los objetos de valor de Kaitlyn, pero lo peor es que se habían llevado a su hija perro. La búsqueda de la Pit Bull de 3 años y medio llegó a las redes sociales, donde miles de personas compartieron su historia. En sólo unos días, una campaña de GoFundMe recaudó más de 8.000 dólares, para pagar la recompensa.
Sin embargo, el jueves por la noche Knox fue encontrada atada a un árbol, a sólo media cuadra de la casa de Kaitlyn. La publicación del caso en las redes pudo haber hecho que los secuestradores de la perra se la llevaran.
Esta sería la segunda vez que Knox se ha salvado en su corta vida. La primera vez fue cuando Kaitlyn, que es coordinadora de adopciones en el SPCA de Maryland, la llevó a casa desde el refugio en 2014. Ella planeaba ser sólo su madre adoptiva hasta que encontrara un hogar. A pesar de ese pensamiento, Knox había encontrado su hogar para siempre.
No todos los perros robados encuentran su final feliz. De hecho, la cifra de secuestros de perros sigue en ascenso en Estados Unidos, pero hay varias formas para prevenirlo. Es mucho más difícil para los ladrones llevarse a un perro si está dentro de la casa. Por eso, deja a tu perro dentro de casa cuando salgas, y pasa todos los seguros posibles.
Dejar a un perro atado fuera de una tienda aumenta sus posibilidades de ser robado. La esterilización también puede disuadir a los ladrones que tienen la intención de utilizar perros para vender cachorros. Y si tu perro se pierde, el uso del microchip es crucial para encontrarlo más rápido. Recuerda, siempre es mejor prevenir que lamentar.
Fuente: The Dodo