“Podemos juzgar el corazón de un hombre por su tratamiento de los animales”, una frase del filósofo Immanuel Kant que encierra un gran mensaje. Y precisamente la historia de la chimpancé liberada de cautiverio en zoológico tiene mucho que ver con esta frase. Cecilia es un chimpancé que ha vivido sola durante años en un recinto de cemento en un zoológico en la Argentina, pero todo comenzó a cambiar.
En un fallo histórico hecho a principios de noviembre, la jueza argentina María Mauricio declaró que Cecilia no es una cosa, sino un ser “sujeto a derechos no humanos”. Ordenó que Cecilia fuese liberada de su estéril hogar en el Zoológico de Mendoza y enviada a vivir con los de su especie, en un santuario.
La decisión surgió a raíz del caso presentado por la Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales (AFADA) y el Proyecto Gran Simio, que lleva dos años en marcha. Las ONG habían presentado un recurso de habeas corpus en nombre de Cecilia, argumentando que las circunstancias de su confinamiento sin compañía eran ilegales y que su salud se estaba deteriorando.
La magistrada estuvo de acuerdo, afirmando en su veredicto que los no humanos poseen derechos relacionados con su “esencia animal”, y decretando que Cecilia sea trasladada al santuario del Proyecto Great Ape en Brasil en los próximos meses. Esta es la primera vez que un caso de habeas corpus por un animal ha tenido este resultado.
“No estamos hablando de los derechos civiles consagrados en el Código Civil, sino de los derechos propios de la especie: al desarrollo, a la vida en su hábitat natural “, dijo la jueza. Por su parte, Pedro Terrados Pozas, director ejecutivo del Proyecto Gran Ape, califica el fallo como “un juicio histórico”, declarando que se debe allanar el camino hacia un mejor trato para los animales en general.
Tras la sentencia, también se incluyó una solicitud para que los funcionarios del zoológico argentino mejoren las condiciones de todos los animales que permanecerán en el lugar. Una medida que no sólo beneficia a Cecilia, sino a los animales que viven en ese zoológico.
Fuente: The Dodo