Cuando un perro es llevado a un refugio después haber tenido un hogar, vive una expriencia difícil. Por eso esta chica está haciendo todo lo posible para que esta mezcla de bullmastiff no pase un mal rato.
Lana, una perra de 4 años, fue encontrada perdida cuando apenas era cachorra. La persona que dio con ella no podía quedársela, por lo que la llevó a la de Arizona Animal Welfare League y SPCA, donde pronto fue adoptada.
Por desgracia, después de tres años de vivir felizmente en su nuevo hogar, Lana fue devuelta al refugio. Ahora, cuatro meses más tarde, Lana se sigue buscando un hogar para siempre. Está teniendo dificultades para lidiar con la situación y una trabajadora del refugio decidió hacerse cargo de esto.
Con el fin de ayudar a la causa de Lana, Whitney Steele, directora de voluntarios y eventos en el refugio, ha decidido vivir con Lana en su perrera, 24 horas al día, siete días a la semana, hasta que la perra tenga una nueva casa.
Las empresas locales han llevado comida para Whitney y Lana. El refugio está haciendo todo esto para mostrar a todos que Lana es un perro increíble, que merece una segunda oportunidad.
A Lana le encanta ir de excursión con los voluntarios del refugio, y tomar siestas con los otros trabajadores en su jaula de vez en cuando. Ella es elegante, deportiva y relajada. Solo necesita a alguien que le dé una oportunidad.
Las acciones de Whitney podrían hacer que Lana consiga pronto un hogar, y es un ejemplo de cómo los perros son capaces de amar a los humanos: ella agradece la presencia de Whitney siempre y ambas demuestran el fuerte lazo que puede llegar a existir entre una madre y su perro.
Fuente: The Dodo