Cuando tenemos un hijo perro, parte de su cuidado es la aplicación anual de vacunas, estas son de suma importancia ya que protege a tu perro contra las enfermedades infecciosas que pueden ser mortales.
Aquí te contamos 8 cosas básicas e importantes acerca de las vacunas.
1. Mantenerlas al día: Tu hijo perro es vulnerable cuando está cerca de otros perros, ya sea en la estética, guardería o incluso el parque. Existen enfermedades que se transmiten de perro a perro, como “la tos de las perreras” por eso es importante mantener las vacunas al día, así siempre estará protegido.
2. Parvovirus: El parvovirus es una de las enfermedades más comunes y potencialmente mortales en los perros, se transmite por contacto directo con heces de un perro infectado, de ahí la importancia de siempre recoger las heces de nuestro hijo perro, por su seguridad y la de los demás animales.
3. ¿Cómo funciona?: La mayoría de las vacunas contienen una porción muy pequeña del virus o la bacteria, que es el agente infeccioso, cuando se vacuna a tu hijo perro, su sistema inmune responde para formar anticuerpos y otras células que reconocerán al organismo más adelante. Cuando tu perro se contagia de estos virus o bacterias, las células que ya conocían al organismo reaccionan para protegerlo y evitar que la enfermedad se desarrolle.
4. ¿Qué tan seguras son?: Las vacunas han pasado por un proceso de revisión en las que son probadas antes de ser administradas a tu hijo perro. La mayoría de los perros toleran muy bien las vacunas, aunque algunas veces, pueden presentar efectos secundarios, pero nada que no pueda solucionar el veterinario, ni tampoco poner su vida en riesgo.
5. Síntomas secundarios: Si tu hijo perro reaccionó ante la vacuna, encontrarás los siguientes síntomas secundarios:
- Cansancio
- Un poco de fiebre
- Enrojecimiento de la piel
- Vómito.
Si esto sucede, no dudes en llamar al veterinario para que te de indicaciones de cómo cuidar a tu hijo perro.
6. Tipos de vacunas: Las vacunas que generalmente le pondrán a tu hijo perro son las siguientes:
- Rabia
- Bordetela
- Giardia
- Sextuple
7. Calendario: Cuando se trata de un cachorro, las vacunas se ponen alrededor de las 6 a 8 semanas de edad y un refuerzo cada 3 a 4 semanas hasta que el cachorro cumple 16 semanas. Para los perros adultos, las vacunas deberán administrarse cada año. Es importante que hables siempre con su veterinario ya que cada caso es diferente. Así mismo existen vacunas que pueden colocarse cada 3 años, ya que el espectro de protección es más amplio.
8. ¿Se pueden poner todas juntas?: La realidad es que no, piensa que es una bomba de medicamento para tu hijo perro y puede resultar contraproducente. Pregúntale a su veterinario cuál es la secuencia que debe seguir para que quede completa su cartilla de vacunación, pero definitivamente no es recomendable ponerlas todas.
Como puedes ver, es muy importante mantener al día las vacunas de nuestros hijos perros, sin la barrera contra enfermedades que pueden poner en riesgo su vida.
Fuentes: VetStreet – pyotr/123RF Stock Photo