Cambiar de nombre puede ser el inicio de una nueva y mejor vida. Y para el perro Zib, fue así. Zib es un border collie de 1 año que sufrió mucho. Cuando se llamaba Kong, estuvo en un refugio de Oklahoma sufriendo una enfermedad cutánea dolorosa y una quemadura de sol tan grave que no podía ser tocado.
Pero el equipo de Border Collie Rescue & Rehab en Prosper, Texas, le devolvió la salud, le dio su nuevo nombre, y comenzaron a buscarle hogar. Fue así como Zib encontró a su nuevo padre: Curtis Hartsell, que se enaoró inmediatamente del pequeño perrito blanco de gran sonrisa.
“Miré su perfil en la web de la organización inmediatamente me enamoré de su única imagen y la descripción que pusieron en la página. Su madre adoptiva describió el temperamento y personalidad del perro, y éramos perfectos el uno para el otro”.
Después de varias entrevistas y una visita a domicilio, se aprobó la solicitud de Curtis, y finalmente llegó el día para que los dos se conocieran por primera vez. Para marcar el nuevo comienzo, Curtis llamó a su nuevo amigo Zib, en honor a un famoso perro del programa espacial soviético.
“El Zib original era un perro perdido que enviaron al espacio. Sentí que esto era apropiado para mi Zib porque era solo un perro perdido hasta que alguien lo recogió y lo ayudó a recuperar la salud. ¡Ahora él y yo vamos a las estrellas juntos!”, cuenta Curtis.
“Me entregaron su correa … Me puse frente a él y le di su nuevo nombre y le pregunté si quería volver a casa conmigo. Te voy a llamar ZIB. ¿Te gusta eso? ¿Cómo te gustaría volver a casa conmigo, Zib?”, le dijo Curtis. “Estaba sentado frente a mí, me miró a los ojos y luego me abrazó e inclinó la cabeza. Fue adorable, nunca olvidaré ese momento”.
Zib no podría estar más feliz en su nuevo hogar con su amoroso padre. El cachorro que una vez sintió tanto dolor, ahora no para de recibir abrazos y caricias.
A pesar de sus preocupaciones iniciales, tener a Zib a su lado ha mejorado exponencialmente la vida de Curtis. “Ni siquiera puedo comenzar a describir cuán feliz me siento sabiendo que este pobre cachorro todo lo que quería era ser amado, y que ahora puedo darle ese amor todos los días. Es increíble”.
“Realmente me siento salvado por él y no hay nada que no haría por él. Nuestras vidas giran una alrededor de la otra”.
Fuente: The Dodo