Los perros se deprimen, se estresan, se constipan, se alegran, se entristecen y se levantan de mejor o peor humor, según el día. Pero esto no significa que sean humanos, sino que tienen una sensibilidad extrema. La clave está en saber comunicarse con ellos.
La adiestradora de perros noruega Turid Rugaas plasmó su experiencia en el libro “Señales de calma”, una especie de biblia para dueños de perros, donde enseña a comunicarse con ellos a partir de la observación. Aquí te contamos algunas cosas que solemos hacer y que a nuestros perros no les gusta.
1. A tu perro no le gusta que pongas un palo en alto para que salte
La imagen de un perro dando brincos en vertical sobre las patas traseras suele ser divertida, pero para él no lo es en absoluto. Con el juego del palo en alto le generamos ansiedad y esfuerzo físico peligroso: “saltar en vertical puede causar lesiones en el perro, porque carga todo su peso solo en las patas traseras, una y otra vez, cada vez que cae”, explica el adiestrador canino Ricardo Antón.
2. A tu perro no le gusta que lo acaricies cuando tiene miedo
Lo que más alivia a un perro cuando termina una situación tensa es que le dejen pasar el pánico a solas. “Si hay una tormenta o lanzan fuegos artificiales, abrazar o acariciar a tu perro no le quita el miedo: se lo refuerza”, dicen en la agencia de educadores caninos Voran. “Les da la impresión de que realmente está pasando algo terrible, que hay motivos para preocuparse. Lo mejor es que aparentemos normalidad y que dejemos que se relaje solo”.
3. A tu perro no le gusta que le tires una pelota muchas veces
“En la Naturaleza, una manada de lobos o de perros salvajes recorren largas distancias a lo largo del día en busca de alimento. Y en este ejercicio que hacen no hay nada de excitación y ansiedad. Todo lo contrario de lo que nosotros fomentamos en nuestros perros, a través de juegos que les excitan y les crean ansiedades”, dice Ricardo Antón.
Añade que “el juego de tirar una pelota (o cualquier cosa) tiene un lado oscuro: se llama obsesión. Tu perro puede llegar a obsesionarse de tal forma que no pare de ladrar, le produzca taquicardias y, en definitiva, le reste años de vida”. Tampoco hay que ser radical. Todo, en su justa medida, es beneficioso.
4. A tu perro no le gusta que lo abraces tanto
Cuando abrazas a tu perro le estás quitando su espacio, y eso no le gusta. ¿Te has fijado en que siempre suele tensar los músculos, que se queda rígido? Eso es porque te quiere y está dispuesto a aguantar lo que sea.
Stanley Coren, del departamento de Psicología de la Universidad de British Columbia, hizo un estudio al respecto. Algunas pautas para percibir si a un perro le molesta o le crea ansiedad que le abracen son: gira la cabeza; baja las orejas; o desvía los ojos hacia afuera.
5. A tu perro no le gusta que lo premies demasiado
“Los premios comestibles son una herramienta de aprendizaje motivadora, que pueden ayudar al perro a relajarse y a estar más pendiente de nosotros”, afirma la experta en comportamiento canino, Karen Overall.
Los educadores de Voran, sin embargo, advierten del riesgo de sobrepremiarlos: “pueden volverse egoístas, y dejar de hacer algo que antes realizaban por sí mismos, sencillamente porque no hay premio. Y cuando no lo hay, a largo plazo les puede crear frustración y ansiedad”.
Fuente: El País