Dog Medicine es un libro de memorias escrito por Julie Barton, donde recuerda el punto más oscuro de su vida. Durante un año universitario estuvo luchando contra la depresión. Después de recibir una llamada telefónica, la madre de Julie la llevó de regreso a Ohio. Terapeutas, amigos y familiares trataron de ayudar a Julie, pero no mejoró. Pero una buena decisión cambiaría el curso de su vida: Julie adoptó un cachorro Golden Retriever.
Era difícil comprenderlo, pero nuestra reunión se sentía como dos imanes, dos universos colisionando, dos manos juntas. Estaba absolutamente segura de que este era mi perro y que estaba destinado a encontrarlo”
Esta cita resume las memorias de Julie. Bunker, el Golden Retriever de Julie, resultó ser su “medicina salvadora”.
Aunque este sentimiento fue inmediato y profundo, Julie tuvo cuidado de no poner demasiada presión en su nuevo compañero, expresando la preocupación de que un perro no podía curarla. Pero la sensibilidad y la intuición de Bunker la asombraron. Cuando estaba triste, en lugar de bloquear las emociones, Julie se dejó sentir: “Decidí estar tan triste con Bunker como debía, porque no le importaba. Él me aceptó. No necesitaba que yo fuera feliz … No me juzgaba, simplemente me veía”.
Como cualquier nuevo padre de cachorro, Julie y Bunker desarrollaron una rutina de caminatas matutinas, siestas y tiempo de juego. La vida de Julie sufrió muchos cambios: se mudó de Ohio a Seattle, se casó y se dio cuenta de que escribir es su verdadera pasión.
Cuando estaba embarazada de cinco meses de su primera hija, Julie comenzó un Máster en Arte. Sus compañeros la desanimaban, pero eso solo le daba fuerzas. Estudió y trabajó incansablemente para completar el programa.
Con la enorme tarea de contar la historia de Bunker, las memorias tardaron años en completarse. Cuando terminó, Julie se encerró en una habitación de hotel para definir la historia. “Por supuesto, conocí la historia, y sé cómo la había vivido, pero terminar de plasmarla de una manera que realmente transmitiera mis emociones era un gran esfuerzo”.
El libro de Julie, centrado en Bunker, habla del tema más amplio de los perros y de los animales, y de su habilidad de “percibir el mundo sin lenguaje, que es muy superior a los humanos”.
Aproximadamente un mes después del lanzamiento del libro, todos los días Julie se despertaba con un mensaje de un nuevo lector compartiendo el impacto que el libro había tenido. Julie ha vendido derechos internacionales para el libro, y aunque su éxito en términos de cifras de ventas es ciertamente gratificante, para los lectores y amantes de perros compañeros ha sido un verdadero regalo.
En cada lectura había por lo menos dos o tres personas que lloraron durante toda la charla. Cuando se acercaban a mí después de la lectura, simplemente preguntaba: “¿Cuál es el nombre de tu perro?” Y lloraban y me hablaban del perro que todavía tienen o del perro que perdieron, y nos abrazamos y compartimos esa increíble conexión. Esos momentos han llenado mi corazón”
Fuente: Barkpost