La vida de un perro está llena de placeres simples, pero algunos lo mantienen aún más simple: sólo les gusta un juguete. En su mayoría, la obsesión de un perro con cierto juguete es su propio y dulce misterio: ¿es el olor? La textura? ¿La forma? ¿Color? ¿Tamaño?
“No hay una única razón por la cual ciertos perros pueden decidir tener un juguete favorito”, explica Erika Loftin, veterinaria en cuidados críticos en DoveLewis Emergency Animal Hospital.
“Algunos perros, especialmente las hembras, podrían vincularse con algo que sea como sustituto de un cachorro”, explica Loftin. Ser madre de un juguete es una cosa, ¿pero romperlo en pedazos? Bueno, algunos perros con impulsos depredadores crean conexión con un objeto que puedan romper.
Sobre los juguetes que hacen ruido, los perros criados para cazar lo perciben como el sonido un pato. Otras razas, como Labradores y Golden Retrievers, se obsesionan con pelotas.
Sin embargo, un juguete especial también puede simbolizar un momento especial, casi siempre con un ser humano. “Como cuando le das a tu perro un juguete y hay un momento que es feliz y especial con un juguete, lo guardan en su memoria”, dice Liz Kover, entrenadora de perros y directora de Miracle Mutts.
“Los perros son niños eternamente. Un niño humano que tiene un juguete favorito llegará en algún momento a una etapa de desarrollo en la que ya no querrá seguir jugando con él, pero los perros nunca se desarrollan más allá de esa etapa. Ese juguete al que ha estado vinculado es parte de su repertorio de cosas que conforman su mundo”, dice Kover.
Pero a veces, un perro se vincula con algo que no es un juguete, y que puede ser un objeto inapropiado. En otros casos, ¿cómo le explicas a tu perro que el fontanero es simplemente alguien que viene a trabajar a casa?
La única manera de separarlo del fontanero sería contra-condicionar al perro, haciendo que la experiencia sea “negativa”, quizás a través de ruidos fuertes, mientras se introducen otros objetos como reemplazos positivos (golosinas o abrazos).
A pesar de todo, los humanos son los que definen la importancia de un juguete para un perro. “Todo depende de qué significado quieres que tenga el juguete. Un peluche es una cosa que puedes poner en su perrera para tomar una siesta o descansar. En cambio, un frisbee significa acción”, explica Kover.
“Muchos perros parecen más emocionados con los juguetes cuando su dueño juega con ellos”, dice Jill Greene, director del banco de sangre DoveLewis en Portland. “El perro promedio busca un juguete porque quiere jugar, pero realmente es una forma para involucrarse con un humano u otro animal, así que un juguete favorito podría recordarles los buenos sentimientos que asocian con el tiempo de juego”.
Fuente: The Dodo