Hemos hablado de cómo los perros ayudan a los pacientes con cáncer, a personas con estrés postraumático, entre otros casos. Con resultados tan positivos, no es de extrañar que hospitales usen perros para ayudar a sus pacientes durante la estancia en el complejo.
De hecho, el Hospital Gregorio Marañón de Madrid comenzará a usar perros de terapia para tratar y acompañar a niños con cáncer, de larga estancia y autistas, entre otros, con el objetivo de ayudar a los pequeños durante su estadía en el hospital.
Esta iniciativa forma parte de la nueva fase del proyecto AMI-TEA, realizado por la Asociación Perros Azules. La primera etapa de este proyecto estuvo destinada a niños autistas en el centro hospitalario. Tras la experiencia positiva que obtuvo la asociación, el Gregorio Marañón ha querido introducir los perros de terapia para urgencias de niños especiales, extracciones y larga estancia, pero sobre todo para ayudar a los niños del área oncológica.
La Asociación Perros Azules de terapia con perros comenzó sus actividades en 2006, para concienciar a las personas de la importancia de la “tenencia responsable de animales y su cuidado”, pero muy especialmente de lo que aportan los animales a las personas.
Tras la realización de la feria Gipsy Cannis en 2015, se lograron recaudar fondos y desarrollar el proyecto “Sonrisas Perrunas” entre la Asociación Perros Azules y el Hospital Gregorio Marañón.
“Sonrisas Perrunas” se puso en marcha en la Unidad de Psiquiatría adolescente del centro hospitalario, y en esta segunda fase también seguirá presente en esa unidad. Un excelente ejemplo de cómo los perros pueden ayudar a las personas que pasan por la superación de enfermedades.
Fuente: RTVE