En 1925 la pequeña ciudad de Nome, en Alaska, luchaba contra una epidemia de difteria (una infección bacteriana que afecta principalmente nariz y garganta. Si no se trata, puede resultar mortal). En esa ocasión, el mejor amigo del hombre entró en acción para ayudar a los habitantes de la población.
Para salvar los habitantes del municipio, 20 equipos de perros de trineo transportaron una antitoxina vital a través de 1.085 kilómetros de hielo y nieve. Toda la ruta tomaba 25 días con el servicio postal, pero que era demasiado tiempo. En esas condiciones climáticas, el suero duraría sólo 6 días, así que los perros tendrían que completar el viaje en menos de una cuarta parte del tiempo normal. Y lo lograron.
De los perros que participaron en la misión, los más célebres son dos Huskies siberianos llamados Balto y Togo. Hoy en día, perros como estos compiten en carreras de trineos épicas, superando a muchos de los mejores atletas humanos. De hecho, son los mamíferos terrestres más rápidos para recorrer distancias de más de 16 kilómetros.
¿Cómo lo hicieron?
Durante el siglo 20 de la época dorada de Yukon, un comerciante de la piel llamado William Goosak, introdujo a los Huskies en Siberia. Goosak había visto el potencial de los perros de trineo utilizados por los hombres de mar de Chukchi.
Sus capacidades están relacionadas con su tamaño y forma. “Los perros grandes cubren más terreno con cada paso, pero su masa hace que se sobrecalienten. En cambio, el Husky siberiano es más pequeño, por lo que genera menos calor y mantiene su temperatura”, explica Raymond Coppinger de Hampshire College en Amherst, Massachusetts.
¿Y cómo hicieron para sobrevivir a las heladas temperaturas?
El patólogo veterinario Kelly Credille explica que los Huskies siberianos tienen un montón de pelos secundarios muy finos y retorcidos, en comparación con otras razas. Estos pelos forman una capa especial que atrapa el aire caliente y lo mantiene en el cuerpo, como un abrigo.
Estos perros también pueden usar sus colas para asegurar que respiran el aire caliente por la noche. Ellos cubren su nariz con la piel de la cola, que actúa como un filtro de aire caliente.
Sus patas también están cubiertas de pelo, lo cual previene la pérdida de calor. En los perros de trineo modernos, las zonas más propensas a la congelación son las zonas corporales sin pelo como los pezones.
Fuente: BBC