Lexa Esposito y su novio Tim querían tener un hijo perro desde que se mudaron juntos en Upper East Side, pero tampoco tomaron la idea en serio hasta que Esposito encontró a King en julio de 2015. Pero toda esta historia inicia gracias a un chihuahua que inspiró la adopción de muchos otros perros.
King es un pit bull que había pasado más de siete meses en refugios en Nueva York, pero tan pronto como Lexa vio su foto en Susie’s Senior Dogs, un perfil en redes sociales que promueve la adopción de perros mayores que necesitan encontrar hogares, ella sabía que él era el elegido. A pesar de que King tenía 10 años y sufría de ansiedad severa, la pareja no pudo resistirse.
Su historia está plasmada en el libro de fotos “Susie’s Senior Dogs”, junto a otras 24. Escrito por Erin Stanton, el libro es una extensión de las cuentas de Facebook y Instagram de “Susie’s Senior Dogs”. A través de ellas han ayudado a 650 perros a encontrar hogares, desde que la creó hace 3 años.
“La gente piensa que un perro mayor significa que es un ser que está en su lecho de muerte. Pero en realidad, una vez que un perro alcanza los 3 años, sus posibilidades de adopción se desploman”, dijo Erin. Precisamente su vida cambió cuando conoció a Susie, una mezcla de Chihuahua adoptada por su entonces novio Brandon Stanton, en 2011. Brandon, el fundador del sitio web Humans of New York, había llevado a casa a Susie (para ese entonces tenía 11 años), después de encontrarla en la calle.
Mientras que mucha gente piensa que los perros mayores rescatados no están entrenados, a menudo son animales domésticos de buen comportamiento que han pasado tiempos difíciles. Otras preocupaciones son si generarán más gastos veterinarios o morirán demasiado pronto, pero los dueños de perros que han experimentado ambos casos dicen que no cambiarían nada.
Chili, un dachshund de 15 años de edad que aparece en el libro, fue rescatado de un acaparador local cuando tenía 9 años, y había aumentado a 30 libras. El exceso de peso hizo que un disco de su columna se rompiera, dejándolo paralizado. Brit Dunlop adoptó a Chili, pagó la cirugía y la terapia del perro.
La historia de King tiene un final más trágico. Fue diagnosticado con cáncer de pulmón y murió menos de cuatro meses después de su rescate. Sin embargo, Lexa adoptó un pit bull (Diego) de 9 años de la fila de la muerte, semanas después del fallecimiento de King. Lo encontraron a través de Susie’s Senior Dogs.
La chihuahua Susie no tuvo la suerte de ver su libro homónimo convertido en una realidad, pero ha inspirado a otras personas a salvar la vida de perros mayores que necesitan volver a tener un hogar y el calor de una familia.
Fuente: New York Post