Vieja, ciega y perdida en un refugio donde podría perder la vida, no parecía que Muneca tuviera algo a qué aferrarse. Hasta que una persona bondadosa llegó a su vida.
Fue así como el como la Dachshund de 18 años se negó a morir.
Elaine Seamans, una voluntaria desde hace mucho tiempo en el Centro de Cuidado de Animales de Baldwin Park en Los Ángeles, fue fotografiada con Muneca en el corredor de la muerte del refugio.
“Cuando llegué al refugio, Elaine estaba sosteniendo al perro, y el perro se aferraba a ella” cuenta John Hwang, el hombre que tomó la foto.
Pero la historia de Muneca no terminó allí. La foto se viralizó y pronto muchas personas conocieron su situación. Dos días después de conocerse su historia, la Fundación Frosted Faces intensificó sus acciones para sacar al perro de ese lugar donde peligraba su vida.
De repente un perro que parecía no tener a nadie, encontró un hogar. Amy Gann le daría un nuevo techo y amor. La búsqueda fue exitosa, porque ha sido un hogar perfecto para Muneca, que además se ha convertido en el nuevo bebé de la familia. Le encanta que la bañen…
…y también disfrutar de días de picnic. Amy incluso la mantiene muy cerca de ella cuando hace las tareas del hogar.
Puede que Muneca no pueda ver los atardeceres en las playas de California, pero sin duda puede sentir el calor del amor que la acompañará por el resto de sus días.
Fuente: The Dodo