Probablemente te has preguntado qué ve tu perro cuando se para frente al espejo. A veces parece que viera un compañero de juego, y otras un adversario, ¿pero realmente se reconoce como tal? ¿Tiene un sentido de su propia existencia?
Científicos que estudian la cognición animal crearon en la década de los 70 un ensayo para medir estos conceptos difíciles de comprender. Se llama la prueba de auto reconocimiento en el espejo. A través del tiempo han logrado concluir que los chimpancés, los delfines y los elefantes tienen conciencia de su propio ser, pues han pasado la prueba ¿Pero qué pasa con los perros?
Hasta ahora, los perros han reprobado el test. Ellos no parecen saber qué sucede con ese perro de dos dimensiones que se presenta en el espejo. Pueden tratar de pelear o jugar con él, pero muy pocos perros demuestran algún comportamiento que indique el reconocimiento de su propio reflejo. De acuerdo con las pautas establecidas por esta prueba, esto significa que los perros carecen de un concepto de “sí mismos“.
Sin embargo, en los últimos años algunos científicos han comenzado a cuestionar la autoridad de esta prueba. “La gente dice: ‘esta especie no tiene conciencia de sí misma, ya que hemos hecho la prueba del espejo’. Pero yo diría que la auto-conciencia es un concepto más amplio que eso. Y me resulta difícil imaginar que un gato o un perro (a pesar de que no se reconocen en el espejo) no tengan conciencia de sí mismos”, dice el científico Frans de Waal.
“¿Qué sabe un perro acerca de sí mismo? Creo que tienen este sentido de “esto es mío“ y “este es mi cuerpo“, mas no tienen una conciencia completa de sí mismos, como la tenemos los humanos”, dice el investigador cognitivo Mark Bekoff. Y eso es una forma de auto conciencia. “Si se define la auto conciencia en un modo más en general, diría que cada especie la tiene a su manera”, dice De Waal.
Viéndolo a mayor escala, los fracasos de la prueba del espejo son un pequeño ejemplo de los fracasos más grandes que De Waal ve en las formas tradicionales de pruebas de inteligencia en los animales. “Eso es realmente el reto de nuestro campo. Para encontrar la manera de realizar pruebas en animales debemos explorar sus puntos fuertes, pues al final se trata de aprender más sobre ellos, no sobre nosotros”.
Fuente: NyMag
Fotografía principal: Andrew Roberts Licencia CC 2.0