Zosia fue encontrada sangrando junto a las vías del tren. Sus patas traseras ya no estaban y apenas tenía un trozo de cola. Sin embargo, cuando Jennifer Deane la visitó en el refugio de Jacksonville, Florida, apenas horas después de perder sus piernas en abril pasado, Zosia igual contagiaba vida.
“No tenía su silla de ruedas aún, pero arrastró su cuerpo hacia mí y me dio besos. Y dije: esta chica es especial”, cuenta Deane tras su encuentro con la perra.
Deane es la fundadora de las rescatistas Pit Sisters de Florida, y fue quien sacó a Zosia del refugio. A pesar de su condición, la perra irradia vida. Ha inspirado a muchísimas personas a donar dinero para comprar su silla de ruedas e incluso consiguió un hogar junto a Erica Koflin.
De hecho, Erica la llevó a I Am Adaptative, una organización benéfica que ayuda a los atletas que tienen necesidades especiales. La misión del grupo, según su sitio web, es librar al mundo de la palabra “minusválidos” ¿Y quién mejor para ayudar a difundir el mensaje que un perro que se recuperó frente a una situación devastadora?
“Ella inspira y anima. Muchos de nuestros atletas de adaptación se están enfrentando cambios importantes en su vida. Se encienden cuando ven Zosia. Y cuando les decimos que solo ha pasado poco tiempo desde su accidente, se animan a seguir intentándolo, aún cuando es difícil” dice Erica, refiriéndose a la alegría de vivir de Zosia.
A pesar de haber sido abandonada y luego mutilada, Zosia consiguió su gran apoyo cuando más lo necesitaba. Ahora, pocos meses después, vive llena de felicidad e inspira a las personas con una condición similar a superar sus dificultades.
Fuente: The Dodo