Cuatro días después de que el músico Dan Tillery adoptara a Diggy, la policía local se presentó en su casa. Y es que en Waterford Township, Michigan, existe una prohibición de pit bulls. Al parecer, algunas personas que vieron la foto pensaron que Diggy era pit bull y denunciaron a Dan.
El pueblo de Waterford Township define pitbulls como perros que “esencialmente cumplan con los estándares de la raza establecidos por el American Kennel Club” para las razas Pit Bull terriers americanos, Staffordshire bull terriers, o terriers Staffordshire americanos.
El tema está en que Diggy no es un pit bull y existe la documentación veterinaria para probar que es un bull dog americano, dijo Kristina Millman-Rinaldi, directora ejecutiva de Detroit Dog. Entonces, ¿cuál es el problema? Que existe una laguna legal en la ciudad que permite a los policías y oficiales de control animal prohibir, a discreción personal, cualquier perro que crean que es un pit bull.
La ley dice que la determinación visual puede basarse en criterios como la “experiencia personal y profesional del funcionario en observar pit bull terriers en el pasado”. Sin embargo, investigaciones han demostrado que este tipo de determinaciones, incluso por parte de personas experimentadas, a menudo son erróneas.
Una petición en línea para levantar la prohibición de “perro peligroso” en Waterford ha conseguido más de 24 mil firmas en tan solo un día. Mientras tanto, el jefe de policía Scott Underwood dijo a la prensa de Oakland que “desde nuestro punto de vista, la ordenanza deja claro lo que es permitido y lo que no, y nuestro trabajo es hacer cumplir la ley”.
“En este momento estamos a la espera de una respuesta por parte del municipio”, dijo Millman-Rinaldi. “Creo que Waterford es un gran lugar. Podemos llegar a un acuerdo “.
En otras ocasiones se ha probado leyes para prohibir razas específicas son inútiles y es mejor enfocar el esfuerzo en la educación de los dueños. Otras ciudades como Ontario que han prohibido los pit bulls incluso han experimentado incremento en el registro de mordidas de perro.
Fuente: Huffington Post