¿Te ha pasado que un día te sientes desanimado, te tiras en la cama, y tu perro acude a consolarte? Puede ser difícil saber qué tanto entienden nuestros perros, pero una nueva investigación sugiere que los perros tienen una conciencia emocional más consolidada de lo que se pensaba originalmente.
La investigación fue realizada por un equipo de expertos en comportamiento animal y los psicólogos de la Universidad de Lincoln (Inglaterra), y la Universidad de Sao Paulo (Brasil). El estudio publicado en Biology Letters sostiene que los perros pueden diferenciar entre las emociones positivas y negativas en las personas y otros caninos.
Hasta ahora se pensaba que esta habilidad solo la tenían los primates, pero la investigación revela que los perros tienen la capacidad cognitiva de percibir las emociones expresadas por los seres humanos y otros perros.
Los investigadores evaluaron 17 perros en un nuevo entorno con perros y personas desconocidas. Mostrando fotos y colocando clips de audio de emociones positivas y negativas, comprobaron que los perros son más perceptivos de lo que se piensa: asociaban la empoción del audio con la expresión facial de la foto. “Si los perros pueden elaborar pensamientos cognitivos, como sugiere el estudio, la cantidad de palabras o emociones que pueden entender es, probablemente, ilimitada” dice Julio López, veterinario de Los Ángeles.
Por otra parte, si quieres entender mejor a tu perro, tienes que convertirte en experto de su lenguaje corporal. “Así como los seres humanos revelan sus emociones a través del lenguaje corporal, también lo hacen las mascotas”, dice López. Los perros son más expresivos que los gatos, ya que pueden reaccionar a diferentes situaciones mediante la ejecución, ladrando y moviendo la cola.
“Los perros juguetones pueden inclinarse y mantener sus orejas relajadas. Mientras que los perros temerosos pueden cerrar su boca, meter su cola, tener las orejas hacia atrás y bostezar o lamer sus labios” dice López.
También hay datos sobre los gatos
Los gatos también pueden diferenciar las expresiones faciales. Un estudio reciente reveló que son capaces de aprender que las expresiones faciales humanas están asociadas con estados de ánimo. Sin embargo, López señala que no se sabe si los gatos pueden realmente entender y responder a nuestras emociones, como los perros.
En cuanto a entenderlo por su lengaje corporal, “debes observar las reacciones más sutiles, como leves cambios de postura, y el movimiento de sus orejas y cola. Un gato temeroso puede aplanar sus orejas, tener los ojos muy abiertos con las pupilas dilatadas, y sentarse inmóvil con la cola metida. Mientras que un gato relajado tendrá sus orejas en una posición normal, y mantener su cola extendida”, dice López.
Fuente: New York Post
Fotografía principal: Zonepress