Como bien sabemos, a las personas autistas les cuesta trabajo integrarse y en más de una ocasión, un perro como mascota de compañía les ayuda para desenvolverse un poco más y tomar confianza.
Jacobo, un niño con este padecimiento de California, Estados Unidos, tuvo su primer contacto con un cachorro que su tía llevo a casa y al cual, Jacobo, le empezó a leer cuentos. Ante tal acción, su tía posteriormente decidió llevar a Jacobo a un refugio de animales, donde descubrieron lo beneficioso que era para el niño esta interacción.
Ante una entrevista para la ABC News, la madre de Jacobo, expresó que esta actividad le ha servido de mucho al pequeño tanto en sus habilidades de lectura y comprensión como de convivencia.
Actualmente, Jacobo, visita el refugio de animales todos los jueves a leerle cuentos a sus amigos perrunos.
Fuente: ABC News