Para algunas personas, el trabajo perfecto puede ser uno de mucho dinero con muchos beneficios y bonos, para otros puede ser aquel con más colitas felices.
“Humanos de New York”, un sitio que se dedica a contra historias de new yorkers, se enteró de un hombre que cambió una carrera estable en la industria restaurantera para una alrededor de los perros.
Su historia es tan inspiradora que tiene que ser compartida:
“Fui un capitán en un restaurante por 13 años, pero una semana me dio un caso severo de neumonía, que me mando al hospital. Mientras estaba en el hospital convalenciente, pensaba como no tenia ganas de regresar a trabajar. En eso un orador motivacional apareció en la tele y dio: Piensa en lo que te hacia feliz cuando eras joven, eso es lo que deberías de estar haciendo!
Mi familia vivió en el campo, y siempre teníamos muchos perros, así que pensé que nada me haría más feliz que ser un paseador de perros. Pero sabia que tenía que distinguirme, así que decidí usar uniforme. Me fume un porrito y se me ocurrió uno. Quería que las personas me miraran y pensaran: Si este hombre paseara a nuestro perro y sucediera algún tipo de desastre seguramente sobrevivirían. Después de terminar el diseño, le pedi a 4 de mis amigos que lo usaran, y pedimos prestados todos los perros de los vecinos y caminamos por la quinta avenida repartiendo tarjetas de presentación, ese día conseguí 5 clientes”
Fuentes: The Dodo