Hay miembros de nuestra manada humana que muchas veces no saben cómo acercarse a un perro. Es importante generar la información adecuada para promover el cuidado animal. Una cosa es segura, la educación de nuestras mascotas depende de nosotros; pero también la manera en la que hagamos que otros miembros de nuestra familia, o conocidos se acerquen a ellos, promoviendo, no el miedo sino el respeto.
Muchas veces los niños no conocen las precauciones que deben de tener frente a un perro y muchos padres optan por una actitud protectora o todo lo contrario, una actitud descuidada, lo cual puede ser peligroso para ambos. Generar miedo no sirve de nada y empeora la situación. Cuando se trata de niños y perros, es importante encontrar un balance entre la precaución y el respeto.
1. Los perros son muy sensibles al sonido. Es importante decirles a tus hijos que los perros no perciben las cosas como nosotros. Tienen un olfato increíble y también un oído muy sensible, por lo tanto tienen que hablar muy suave cuando estén frente a ellos. Un grito de un niño puede asustar o confundir a un perro.
2. Edúcate a ti mismo. Recuerda, el mejor ejemplo eres tú. Si tú sabes cómo comportarte frente a un perro, ellos van a aprender de ti. Conoce todo lo que puedas sobre las precauciones y cuidados que hay que tener. Para esto, anímate a hablar con un entrenador o veterinario. Transmitir tu conocimiento a todos aquellos que no son tan cercarnos a los peludos es una gran manera de contribuir a la falta de educación.
3. Ten cuidado al acercarte a un perro amarrado. Un perro amarrado es más peligroso que un perro suelto. Pueden parecer más seguro, pero en realidad los perros son más sensibles y propensos a morder cuando están encerrados o amarrados. Lo mismo pasa con perros que están detrás de una reja de alguna casa. Intenta que tu hijo sepa mantenerse a una distancia correcta y sobre todo, que no intente provocarlos sólo porque están amarrados.
4. Un perro no es un juguete sino un ser vivo. Si tú y tu hijo van a conocer a un nuevo amigo peludo, hay cosas que debes de explicarle. Dile a tu hijo que un perro no es un juguete sino un ser vivo que siente al igual que él. Si tu hijo no es paciente y no sigue las instrucciones que le das, aléjalo. Él tiene que entender que acercarse a cualquier ser vivo es un privilegio no una demanda.
5. El lenguaje corporal es importantísimo. Tus hijos deben de saber que un perro se comunica a través del lenguaje corporal, por lo mismo, hay ciertos movimientos bruscos que un perro puede percibir como amenazantes. Enséñales a tus hijos a mantenerse tranquilos para que el perro se sienta cómodo.
Cosas que tu hijo NUNCA debe de hacer mientras conviva con un perro
- Nunca dejes que tu hijo correteé a un perro y mucho menos que lo acorrale en una esquina. Mejor deja que el acercamiento se dé poco a poco.
- Nunca deben de colocarse cara a cara frente a un perro ya que puede parecer amenazante. Mejor colócate a un lado y observa las reacciones del peludo.
- Nunca deben de tocar a un perro de la cara sino acariciarlo en el lomo.
- Nunca deben de intentar agarrar o tirar ninguna parte de su cuerpo sino tocarlo suavemente.
Cosas que SIEMPRE debes de promover cuando tu hijo quiera conocer a un perro
- Siempre deben de preguntarte si pueden acercarse a un perro
- Siempre tú debes de asegurarte que sea seguro.
- Siempre debes de supervisar y observar el comportamiento de tu hijo y las reacciones del perro.
- Siempre promueve un acercamiento respetuoso.
- Siempre anima a tus hijos a conocer más sobre los perros.
Fuentes: The Barkpost – photografier/ 123RF Stock Photo