Los perros son seres muy peculiares cuando se trata de saborear una golosina. Mientras los humanos preferimos algo dulce, algo salado, algo agrio, o cualquier alimento al momento de tener un antojo, pareciera ser que los perros optan siempre por las heces.
Ya sean las heces de otro perro, las heces en una cajita de arena o inclusive sus propias heces, ellos siempre gozaran de esa “golosina”. La pregunta es: ¿Qué hace que los perros coman heces?
A pesar de que no exista una respuesta concreta todavía, existen múltiples teorías por varios científicos, como el Dr. Benjamin Hunt. Él estuvo a cargo de una investigación en la cual encuesto a más de 3000 dueños de perros.
Durante su práctica, descubrió que más del 16 % de los perros habían comido heces al menos 5 veces en su vida. Durante la investigación, se dio cuenta que estos devora heces, también eran culpables de robar comida de las mesas de sus hogares y que en sus patios traseros habían más heces de lo normal a falta de higiene.
Sin embargo, hubo algo que le llamo la atención que todos estos perros tenían: problemas con su madre. Cuando un perro nace, ellos no son capaces de defecar u orinar por su cuenta, por eso su madre los estimula al lamerlos y se encarga de limpiar el área comiéndose sus heces.
Su madre los recibe comiendo heces, es por eso que los perros lo ven normal. A pesar de que muchos superan este comportamiento, algunos siguen haciéndolo.
Esperemos investigaciones futuras nos acerquen más a la respuesta todavía.
Fuentes: Mental Floss – asiol / 123RF Stock Photo