A todos nos ha pasado que por un rato tenemos que dejar solos a nuestros hijos perros, pero llega el instante en el que nos asaltan pensamientos de lo que podría estar pasando con nuestro perro mientras nosotros no estamos en casa.
Aquí te contamos 5 ideas que nos vinieron a la mente, cuando dejamos por un par de horas a nuestros hijos perros.
1. ¡Cree que lo abandoné!: Sentimos angustia de haberlo dejado y por un momento sentimos que nuestro perro creerá que lo abandonamos y al llegar a casa no nos hará caso, porque estará sentido con nosotros.
2. Seguramente muere de frío: Como buen pet parents que somos, podemos sentir que al no estar nosotros, nuestro perro tendrá frío y no tendrá nuestros brazos para protegerlo y cubrirlo.
3. ¿Cerré la puerta?: Un pensamiento sencillo, pero al no estar con nuestro hijo perro, nos entra la angustia de no haber cerrado bien la puerta y el pueda escapar.
4. Seguramente comió de más y se siente mal: Nos preocupa que nuestro perro se le ocurra comer todo lo que encuentre y ahora tenga dolor de estómago y nosotros no estamos ahí para curarlo.
5. ¡Está haciendo travesuras!: Sabemos que nuestro hijo perro es muy juguetón y que al estar solito se le ocurrirán más cosas, dejando nuestra casa patas arriba.
Cada que podemos lo llevamos con nosotros, pero hay veces en las que no pueden acompañarnos, lo mejor para que no muramos de la angustia, es revisar que todo esté en perfecto orden antes de salir, dejarle a la mano sus juguetes, agua, y la comida necesaria para que no coma de más.
Sabemos que es difícil dejarlos, pero estará bien si tenemos los cuidados pertinentes.