Aunque no lo creas, nuestro hijo perro también necesita que lo consintamos con un buen masaje para que sus músculos se descontracturen y él se relaje, además de que ayuda si está muy nervioso, a mejorar su sistema circulatorio e incluso a aliviar dolores musculares, además él te lo agradecerá infinitamente.
Esta experiencia también ayudará a que tu hijo perro se libere de la ansiedad y mejore su flexibilidad, sobretodo si tu perro hace mucho ejercicio.
Pero, ¿Cómo debo de empezar?
1. Primero busca un sitio dentro de tu casa que sea apropiado para que tu perro se relaje, tiene que ser firme y tranquilo, puedes poner cobijas para que se sienta más cómodo. Si tu hijo perro es pequeño, puedes colocarlo en tu regazo, se sentirá más cerca de ti.
2. Comienza hablándole con un tono de voz suave, caricias y con cariño para que esto ayude a que tu hijo perro comience a relacionar esta nueva experiencia como algo agradable.
3. Comienza por el cuello, haz una presión suave sobre su cuello y comienza con movimientos circulares en la base de sus orejas y hacia la cabeza. Puedes también incluir las patas. No olvides seguir platicando con él de una manera muy calmada y pausada.
4. Con tus dedos recorre la trayectoria de su columna vertebral, hazlo con cuidado y trata de no presionar demasiado, sino lo terminarás lastimando. Observa muy bien la reacción de tu hijo perro, te darás cuenta que tanto está disfrutando el masaje.
Como puedes leer, es muy sencillo realizarle un pequeño masaje a tu hijo perro, no solo lo relajarás, sino también que procurarás una excelente salud.
Ahora si, a poner música, velas aromáticas y disfruten este masaje juntos.