Garret Kaulkus es un niño cuya valentía, coraje y entrega hacen de este planeta algo que vale la pena salvar. Garret se encontraba camino a casa en su bicicleta cuando en el camino se atravesó con un perro en mal estado con señales de abuso.
Sin pensarlo dos veces, abandonó su bicicleta y cargo al perro que era una mezcla de Mastiff de gran tamaño. Tras caminar media milla con el perro en sus brazos, llego a su casa y junto con su papa lo llevaron a una clínica veterinaria inmediatamente para poder salvarlo
El padre de Garret asegura que se le rompió el corazón al no poder hacer más por su hijo ni por el perro ya que su hijo mostró un gran entusiasmo y optimismo esperando que el pobre se pudiera salvar.
A pesar de los intentos médicos, el Dr. Brandy Fay, el veterinario a cargo del caso, no pudo hacer nada para salvar al pobre perro, sin embargo a pesar del final agridulce sabemos que este perro en sus últimos momentos pudo encontrar a un alma generosa que lo amo y trato de hacer todo por él.
Fuente: Life With Dogs