Todos hemos sido testigo de que los animales han sido objetos de violencia y crueldad en contra de ellos. Pero, ¿qué pasa si empezamos con un solo acto, que al final, ayudará a miles de perros?
Así fue el caso de Xiaoyun Yang, una maestra retirada, de 63 años de edad que ha dedicado su vida a salvar a perros y gatos, logrando cambiar la vida a más de 1200 de ellos.
Todo comenzó en 1995, cuando la señora Yang fue testigo de un acto de crueldad contra un gatito que fue lanzado a un río, solo porque el dueño no podia venderlo a un precio deseado.
Sin pensarlo, la señora Yang se ató una cuerda a la cintura y bajó al rio, salvándolo.
A partir de este día, ella no paró de rescatar y darle asilo a todos los animales que se iba encontrando, empezó en su casa, se movió a su garage, hasta que finalmente rentó un pequeño bungalow que llamó “Common Home” (casa común).
La señora Yang ha dedicado su vida a proteger a estos animales y a encontrarles un hogar, siendo siempre muy cuidadosa al entregar un perro o gato a una nueva familia.
A pesar de su presupuesto limitado y de lo difícil que ha sido juntar tanto dinero para mantener el refugio abierto, la señora Yang no duda ni un segundo cuando de rescatar se trata, incluso pagando en el mercado de China para salvar a los perros de convertirse en comida.
Tal fue el caso de la tan sonada fiesta del sabor en Yulin, China, el evento más cruel y despiadado que se ha dado en contra de los perros, la señora Yang hizo uso de todos sus recursos para evitar que los perros se convirtieran en comida, viajando miles de kilómetros y pagando casi mil euros para lograr salvar a 100 perros de ser masacrados.
Como pueden ver, el solo acto de una persona, puede ser la diferencia entre la vida y la muerte de los que más nos necesitan.
¿Que tal si seguimos su ejemplo y nosotros también ponemos un granito de arena para evitar la crueldad y sufrimiento de nuestros perros y gatos?
Fuentes: RD_Elsie Licencia CC 2.0