Si vieras un Rottweiler junto a un Poodle y un Chihuahua ¿Cuál de ellos crees que tendría más posibilidades de morderte?
Para responder a esa pregunta, los investigadores británicos no se fijarían en el perro, sino en el dueño.
La raza de un perro es solo uno entre tantos factores que pueden influenciar la capacidad agresiva de un perro, según un estudio reciente del prestigioso periódico ‘Applied Animal Behaviour Science’.
Otros puntos importantes deben ser la edad del dueño, el entrenamiento o educación que el perro ha recibido, el sexo del perro… etc.
Además hay que puntualizar que los perros son agresivos en una situación concreta, y pueden no serlo en las demás. Elegir la raza de un perro por la fama que esta tenga con respecto al las agresiones, no es un factor real a la hora de elegir un perro.
Los investigadores comentan que en los estudios realizados, los perros que se muestran agresivos lo han sido con personas ajenas a su entorno, que con los miembros de la familia. Sólo el 3 por ciento de los dueños han reportado un comportamiento agresivo de sus perros con respecto a sus familiares.
Los investigadores además han hecho una lista de factores que pueden tener en cuenta la agresividad de un perro como por ejemplo:
- Perros cuyos dueños sean menores de 25 años tienen el doble de posibilidades de ser más agresivos que los perros de personas de más de 40 años.
- Los perros castrados machos, tienen el doble de posibilidades de ser agresivos que las hembras castradas.
- Perros que han sido educados cuando eran cachorros, tienen un 1/2 de posibilidades menos de ser agresivos con personas extrañas.
- Perros educados con castigos y refuerzos negativos son dos veces más susceptibles de ser agresivos que los perros que no lo han realizado.
- Perros rescatados de refugios o de la calle tiene el doble de posibilidades de ser agresivos que los perros de criadero.
Para evitar que un perro sea agresivo es importante:
- Dejarlo con su camada hasta 8 semanas, para que aprenda comportamientos sociales.
- Llevarlos a guarderías de perros, para que aprendan a comportarse con otros perros y socializar con personas.
- Emplear refuerzo positivo para eliminar malos hábitos como saltar sobre personas etc….
Recuerda que un perro ladrador no tiene por que ser necesariamente agresivo ya que el ladrido no es más que una forma de comunicación canina de alerta, o llamada de atención. Al final la formula de dar dar primero disciplina y después amor combinado con mucha paciencia siempre funcionará, igual que un hijo un perro hijo requerirá esfuerzo el esfuerzo de sus padres para crecer sano y sin problemas de agresividad.