Todos los que somos dueños o amantes de los pequeños peludos sabemos que estos mueven entusiásticamente sus colas cuando nos saludan. Pero ¿podemos considerar esto una forma de comunicación?
Nuevos estudios confirman que sí, es una forma de comunicación pero no necesariamente es siempre positiva o muestra felicidad.
Beth Stricker veterinaria experta en comportamiento animal señala que esta es una de las razones por las que muchos niños no pueden distinguir si un perro está en una postura no amistosa u agresiva.
Para saber qué nos está queriendo decir un perro con su cola, debemos fijarnos en que dirección oscila, y la velocidad a la que se mueve.
La regla general es si mueven la cola con tendencia a la derecha entonces están contentos, pero si la mueven hacia la izquierda demuestran miedo
Si mueven la cola alta, de un lado a otro entonces muestran felicidad. Si el rabo se muestra bajo y tiende a esconderse está mostrando miedo o sumisión. Cuando el movimiento es lento y bajo muestra preocupación, o inseguridad.
Al igual que los humanos sonríen o realizan gestos para expresar las emociones, los perros hacen lo propio con su lenguaje corporal.
Las colas de los perros son esenciales para la comunicación de estos, y están ligadas a su personalidad, por ejemplo un perro que quiere mostrar su dominancia siempre tendrá la cola alta para desprender su esencia (ya que sus glándulas están situadas cerca de su ano), y un perro que no desea ser detectado tapará su esencia con su cola escondiéndola y bajándola.
Por tanto aprende y enseña las expresiones posturales que los perros emiten con sus colas para evitar malentendidos, y por supuesto tengan cuidado con los perros que tienen la cola cortada pues no podrán expresarse de esta forma, y por supuesto, jamás, jamás le corte la cola a un cachorro pues le privará de su expresión.
Fuentes: Animal Planet – Kelsey6 Licencia CC 2.0