La mayoría de los cachorros que se venden en tiendas de mascotas provienen de las llamadas granjas o fábricas de cachorros. Allí crían perros en masa, los estándares de atención suelen ser bajos y no se hacen intentos de socialización entre los perros.
En los últimos años, diversos estudios han sugerido que las condiciones estresantes de crianza temprana y la falta de socialización de los cachorros que se venden en tiendas de mascotas pueden generar problemas de conducta. Una nueva investigación realizada por el Departamento de Ciencias Veterinarias de Salud Pública de la Universidad de Milán, añade nuevos datos importantes para la comprensión de los problemas asociados con los perros adquiridos en tiendas de mascotas.
En el informe publicado en la revista Journal of Veterinary Behavior, los investigadores compararon el comportamiento de los perros comprados en tiendas de mascotas con los de los perros obtenidos directamente de los criadores. Además, se preguntaron si algunos de los problemas observados en perros comprados en tiendas se deben realmente a la naturaleza de las personas que los compran para venderlos.
Los informes sugieren que la mejor fuente para obtener un cachorro es directamente de un criador de perros reconocido, y que la compra de un perro de una tienda de mascotas puede ser arriesgado. Los investigadores creen que algunos de los problemas observados en perros comprados en tiendas de mascotas, se deben a que las personas que los obtienen no saben nada sobre perros. Sin el conocimiento adecuado, los individuos que trabajan allí pueden estar usando las prácticas de crianza y cuidado equivocadas.
Todo esto podría explicar que los problemas que se encuentran con frecuencia en perros de tiendas de animales no son simplemente debido a la fuente de la cual se obtienen los cachoros, sino que también puede ser por el tratamiento posterior de los perros.
Los perros de tiendas de animales mostraron considerablemente más ansiedad de separación (30%) en comparación con los perros de los criadores (17%). Uno de los hallazgos más preocupantes tiene que ver con la agresión dirigida al propietario u otros miembros de la familia, que era más de dos veces más frecuente en la tienda de mascotas (21% vs. 10%).
Incluso cuando todas las variables asociadas a los propietarios se tuvieron en cuenta, había un problema importante que parecía una característica más frecuente en perros comprados en tiendas: el perro iba a actuar agresivamente hacia su dueño u otras personas conocidas.
Los perros de tiendas son dos veces más propensos a morder o amenazar a sus propietarios, que aquellos que son comprados directamente a un criador. Este aumento de la agresión se debe a la socialización inadecuada de los cachorros en las tiendas. Además, muchos de los cachorros de tienda son separados de su camada cuando son muy pequeños, lo cual influye en la forma de relacionarse con otros.
La evidencia sugiere que las primeras experiencias negativas de los perros pueden llevar a patrones posteriores de agresión contra miembros de su nuevo hogar. Por otra parte, estos datos también hacen énfasis en que cuando los propietarios tienen el conocimiento adecuado y la educación sobre cómo tratar a los perros, se reduce la posibilidad de que tengan problemas de comportamiento.
Fuente: Physicology Today