Gabby, una gatita rescatada, llegó a casa de su ama a la edad de dos años, pero el destino les tenía preparado un largo camino juntas, que Gabby vivió 15 años a lado de la abuelita que más la amo y que al final juntas fueron al cielo, habiendo entre ellas solo diferencia de horas para cerrar sus ojos para siempre.
Relaciones como la de esta abuelita con su gatita, es una clara muestra de la conexión y empatía que se puede llegar a tener con una mascota y que a lo largo del tiempo, no son solo esa “mascota” sino parte de la familia y un miembro muy muy querido y por que no, en la mayoría de las veces el más consentido.
Gabby y su abuelita vivían juntas en una zona de apartamentos para personas mayores, debido a que el esposo de la abuelita había fallecido y en este lugar se les ofrecía ayuda si la necesitan. Gabby y la abuelita eran felices, pero con el paso de los años ambas empezaron a perecer, disminuyeron de peso, comían poco, dormían mucho, se preparaban para el final.
Gabby, se encontraba muy débil, así que la abuelita la llevo al veterinario, donde se decidió que lo mejor era poner a dormir a Gabby y así se hizo, luego al llegar a casa, la abuelita decidió tomar una siestas, de la cual nunca despertó.
En sus muertes, solo hubo cuatro horas de diferencia y quizás la causa haya sido un corazón roto o dos almas que debían permanecer unidas… :'(
Posteriormente, el nieto de la abuelita, decidió que fueran enterradas en el mismo lugar y así mantener su vínculo por la eternidad, tal como lo hacían en vida.
Fuente: The Dodo