Si alguna vez un novio celoso te ha dicho: “parece que amas más a tu perro que a mí” o tus padres te dicen comentarios como: “tratas a ese perro como tu hijo” y hasta tus amigos te han pedido que por un momento dejes de hablar siempre de tu perro… Nos tememos que sí, amas a tu hijo perro MÁS que a cualquier persona en el mundo 🙂
A continuación te presentamos 14 signos que todo doglover cumple:
1.- Abrazas a tu perro todo el tiempo. No importa si literal acaban de pasar 5 minutos desde la última vez que lo abrazaste, apenas lo ves de nuevo y ya quieres otra vez entre tus brazos a ese ser gordito, bonito, cariñosito, tu perro 😀
2.- El empleo perfecto sería donde tu hijo perro estuviera también. ¿Te imaginas estar encerrado 8 horas en una oficina pero con la compañía de tu adorado perro? ¡Seguramente todo sería TAN diferente… empezando por tu humor!
3.- Conocer un bebé te parece lindo, pero conocer a un nuevo perro es todo un acontecimiento. Seguro te ha pasado que te presentan al bebé de una amiga y tu expresión es: Aww! Que lindo! pero cuando conoces a su perro dices algo como: Mi vida! Es hermoso! Mi amooor! Tarroncito de azúcar, ven!
4.- Tú perro elige con quien sales. (Citas) Y es que sabemos que los perros tienen un detector especial con las personas… así que si tu reciente “crush” no le gusto a tu hijo perro, dirás “neeeeext”.
5.- En su mayoría, tus amigos tienen perro. ¿Y es que cosa mejor podrían tener tus amigos y tú que el AMOR infinito hacia estos seres? Por eso es muy común, que gran parte de tus amigos los hayas conocidos en eventos caninos o relacionados con la causa animal.
6.- El cumpleaños de tu hijo perro, es lo único que jamás se te olvida. Incluso puedes olvidar los cumpleaños de tus padres, pero el de tu perro NUNCA!
7.- Su guardaropa y accesorios es incluso más variado y bonito que el tuyo. Y es que gastar grandes cantidades de dinero no esta a juicio cuando se trata de tu hijo perro, pues el debe lucir siempre HERMOSO!
8.- Puedes pasar horas mirando a tu perro dormir. Mirar a otras personas dormir puede ser un poco desagradable pero observar a tu hijo perro incluso aún roncando es algo único y muy enternecedor… No lo puedes evitar ¡te roba el corazón en cada suspiro!
9.- Tu vida social pasa a segunda plano, cuando de tu perro se trata. Y es que no puedes continuar en la mejor fiesta del momento si recuerdas que tu hijo perro se quedo encerrado en casa y le urge salir a hacer sus necesidades o quizás se acabo su agua y no tiene más. En fin, que el este bien, es primordial para ti.
10.- Si tu hijo perro es feliz, definitivamente tu también lo eres 🙂
Fuentes: Barkpost – evdoha / 123RF Stock Photo