Una historia un tanto tétrica, pero aun así llena de misterio e intriga. El puente de Overtoun, creado en 1859 en Escocia, ha conseguido la atención de los medios por la cantidad de perros que brincan hacia su muerte por ningún motivo aparente. Varios estudios que se han realizado desde 1950, muestran que por lo menos un perro se suicida cada mes.
Desde su construcción, primero docenas, y luego cientos de perros han ido a suicidarse a este lugar. Lo que hacen los perros es inexplicable, pero ha pasado muchas veces, muchos testigos lo han visto y se sabe que es un caso real. Son ya varios los perros que se suicidan.
Los perros caminan hasta la mitad del puente, asoman la cabeza al vacío, y luego de ver hacia abajo por varios minutos en completo silencio deciden lanzarse a su muerte. Hay casos en los que los perros sobreviven la caída. Después de recibir tratamiento veterinario, regresan tiempo después y tratan suicidarse nuevamente.
Una vez que un perro pisa este lugar, se dice que cambia para siempre. Nadie sabe porque los perros hacen tal acto, mucho menos porque los perros son los únicos animales que siguen esta conducta. Hay avisos alrededor del puente que aconsejan a las personas a no cruzar su perro a través del puente.
Testigos y autoridades han determinado que todos los perros cometen el suicidio en el mismo punto y en el mismo lado del puente.
Un misterio que se encuentra aún por resolver.